Esa fue una de las primeras preguntas que me hice cuando me diagnosticaron.
Llevo toda mi vida dedicada al estudio de la salud y a la prevención de enfermedades, desde el punto de vista físico, mental, emocional y espiritual.
En un principio lo viví como un fracaso personal y profesional…no ha funcionado toda la medicina preventiva que he hecho!!!!
Alimentación sana, ejercicio, una vida saludable, no fumo, no bebo, no tomo alcohol ni drogas, tengo relaciones sanas en todos los ámbitos de mi vida…Hasta que vi el significado en descodificacion biológica del carcinoma intraductal de mama:»…conflicto de separación, falta de protección.
Miedo de no poder proteger a mi hijo/a en un contexto de separación, me han quitado a mi hijo/a del pecho, no puedo proteger a la familia…»Además el tamaño del tumor, sabiendo que el desarrollo es aproximadamente un centímetro por año aunque crezca de golpe esos milímetros en un día….BINGO!!!!
La fecha coincide casi terrorificamente con el conflicto de separación con mi hija, justo se marchó con 18 años a un pueblo con un chico maltratador.
Lo que ocurre ahí es que se dió una situación emocional que superó mi capacidad de gestionar las emociones en ese momento y los recursos que yo tenía.
Es una situación que yo viví en absoluto conflicto porque no pude actuar ni proteger a mi hija. Ahí se produce el Bio-shock.
Entonces el cuerpo reacciona a ese bloqueo.
Por eso, actualmente en mi tratamiento, está:
– 1 parte médica llevada por Cirugía y Oncología médica
– 2 alimentación alcalina y suplementos, ejercicio caminar y natación
– 3 parte emocional que trabajo con Coaching y Psiconeuroinmunología.
– 4 parte espiritual y energética trabajo con Reiki, meditaciones y rituales simbólicos.
y la parte personal con todo el apoyo de mi familia, amig@s y seres queridos
Quiero que esto sea un testimonio de lo importante que es el manejo de las emociones y como, una situación que nos supera, genera un estrés a nivel corporal que, como decimos coloquialmente, «tiene que salir por algún lado» y el cuerpo hace que salga.
La comprensión ayuda a la sanación